Nuestro ritmo de vida se resume en un continuo ‘no parar’ y a veces nos parece que no tenemos tiempo para nada. Cuidar nuestra salud bucal debe ser una prioridad.
Aunque estemos muy ocupados, el truco es organizarse bien y conocer algunos trucos que nos ayuden a ahorrar tiempo y esfuerzo.
- Si alguna vez comes fuera de casa y no tienes la oportunidad de lavar tus dientes, puedes masticar un chicle sin azúcar para ayudar a eliminar restos de comida y evitar la acumulación de bacterias.
- Usar seda dental es un recurso rápido y fácil para eliminar los restos de comida más problemáticos y evitar el mal aliento.
- Los enjuagues bucales pueden ser grandes aliados, muchos de ellos tienen funciones específicas como blanquear o desensibilizar. Así que si tienes algún problema en concreto, ¡Anímate a usarlo!
- Si notas que aún cepillando tus dientes a conciencia no consigues eliminar toda la suciedad, tal vez no estés usando el cepillo adecuado. Consulta a un especialista para saber qué tipo es más adecuado para ti. Debes renovar tu cepillo cada tres meses aproximadamente, y asegurarte de que usas la dureza adecuada.
- Además, es importante ser consciente de que cepillar tus dientes con fuerza no los limpia mejor, en cambio podemos provocar la aparición de heridas en nuestras encías, así que olvídate de hacerlo.
- Algunos alimentos como el ajo o la sal son antisépticos y antibacterianos, y ayudan a cuidar de tu salud bucal. Te harías un gran favor si los incluyes a menudo en tu dieta.
- Por último, pero no menos importante, recomendamos visitar dos o más veces al año a tu dentista.
Si sigues estos sencillos pasos, tendrás mucho menos riesgo de contraer cualquier enfermedad, caries, infecciones, etc. ¡Así de fácil es lucir una sonrisa bonita y sana!