El sarro dental no solo perjudica al aspecto estético de la boca; su acumulación puede ser dañina para nuestra salud bucodental, siendo causante de enfermedades periodontales y formación de caries.
Cuando se forma es de color blanco, luego cambia y se pone más oscuro, hasta llegar a ser de color marrón. El sarro, normalmente, suele acumularse en la parte menos visible de la boca, detrás de los dientes, en las encías y entre los dientes.
Las enfermedades periodontales las provocan las bacterias de nuestra boca y se dividen en dos grupos:
- La gengivitis: afecta a la encía provocando inflamación en ella.
- La periodontitis: tiene como consecuencia la inflamación y sangrado de la encía y podemos llegar a perder el hueso que sujeta el diente.
El sarro también puede ser el causante de la aparición de caries. Éstas solo perjudica al esmalte dental, pero en caso de no ser tratadas a tiempo podemos llegar a perder el diente entero.
¿Cómo eliminamos el sarro?
- Cepillando nuestros dientes como mínimo tres veces al día, incluyendo la lengua. Ésta es una acción fundamental. Recuerda que cada cepillado debe durar al menos dos minutos.
- Utilizando hilo dental. Debemos usarlo como retirar los restos de comida que quedan entre los dientes, ya que con solo un cepillado no retiramos todas las bacterias.
- Evitando el picoteo entre horas, sobre todo, de alimentos dulces y bebidas azucaradas y gaseosas.
- Como último paso, acudiendo a tu dentista con regularidad para que realice una higiene dental. Se recomienda visitarlo cada 5 o 6 meses.
Si cumples todas estas prevenciones y consejos para eliminar el sarro, te aseguramos que tendrás una perfecta higiene bucal.
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